La siguiente fase de mi jornada por la justicia

Hace treinta y ocho años, la Mesa Directiva de CRLA me otorgó el privilegio de servir a CRLA como el Director Ejecutivo de todo el estado. Esto vino después de que yo ya había sido un abogado de planta y, posteriormente, el Abogado Director de nuestra oficina en la frontera, en El Centro, por seis años.  Para mí siempre ha sido un privilegio el trabajar en CRLA porque fue en la parte rural del Condado Imperial donde yo me crie y donde mis padres y abuelos fueron trabajadores del campo desde la década de 1920, después de haber migrado desde el centro y la península de México para trabajar en los campos agrícolas de California.

Recientemente le informe a la mesa directiva de CRLA de mi intención de jubilarme a final de diciembre 2022. Al igual que cuando yo fui seleccionado para liderar a CRLA, la Mesa Directiva trabajará con una firma de búsqueda de ejecutivxs para llevar a cabo una búsqueda nacional con el propósito de seleccionar al Directorx Ejecutivx de CRLA. Yo continuaré mi cargo hasta diciembre para asegurar una transición exitosa con la nueva directiva de CRLA.  

A lo largo de mi jornada por la justicia he dirigido a CRLA “en las buenas y en las malas.” El ser una organización legal representando a las personas más vulnerables de nuestra sociedad puede tener consecuencias políticas cuando las victorias legales van en contra de los potentes intereses económicos de las industrias rurales como son las lecherías y los negocios agrícolas, quienes dominan los derechos de lxs trabajadorxs con bajos salarios y trabajadorxs agrícolas en particular. Gracias a nuestros exitosos casos de salarios, yo me vi en la necesidad de defender a CRLA ante el congreso en el 2004 y a dar mi testimonio ante el Comité de Vigilancia de la Cámara de Representantes quienes recomendaron el financiamiento nacional para asesoramiento legal gratuito. Tuvimos éxito.

Pese a los muchos desafíos a lo largo de cuatro décadas de trabajo en busca de la justicia, ha habido muchos más momentos de éxito y esos son los que más valoro al mirar hacia atrás, incluyendo los siguientes:

• La abogacía que llevo a que pasará la Ley de Reforma y Control de la Inmigración de 1986, la cual permitió que más de dos millones de inmigrantes ganaran su documentación legal y su residencia permanente.
• La creación de programas nuevos para apoyar a las comunidades rurales más vulnerables entre ellxs lxs trabajadorxs indígenas y clientes LGBTQ+.
• Defensas vanguardistas de los derechos de mujeres trabajadoras agrícolas quienes habían sido acosadas sexualmente lo cual trajo acuerdos multimillonarios a nuestrxs clientxs.  

Yo estoy muy agradecido y orgulloso de lxs abogadxs de CRLA y lxs trabajadorxs comunitarixs quienes hicieron abogacía mientras yo dirigí el barco de La Justicia. A lo largo del tiempo, el apoyo de la Mesa Directiva me ha permitido trabajar con defensorxs comprometidxs para lograr estos éxitos. Hoy nuestras comunidades se encuentran mejor, gracias a esos esfuerzos.

Pero como he dicho muchas veces antes, la familia de CRLA es mucho más amplia y debe incluir a nuestrxs amigxs y a todas las personas que nos brindan apoyo. Ustedes son una parte vital de la familia de CRLA porque CRLA debe mantenerse estable y saludable financieramente para poder hacer su trabajo.  

Gracias por su apoyo inquebrantable y por estar allí junto a nosotrxs mientras buscamos como serle fiel a la misión y visión de CRLA de crear una California rural en donde todas las personas, sin importar su nivel de ingresos, son tratadas con dignidad y respeto y se les garantiza los derechos fundamentales que tienen todas las personas quienes consideramos este país nuestro.

¡Adelante Creando Luz!
Jose Padilla
Director Ejecutivo